El hombre del tiempo

Aparecía siempre detrás de las noticias,
casi extraviado y casi disculpándose
por su puntero negro golpeando nuestros mapas.
Nunca traía una revolución,
un accidente aéreo, el adiós de una estrella,
o un paisaje increíble entre los ojos.
Nunca cambiaba el tiempo.
Pero en su inofensivo papel sin pretensiones
estaba la verdad del día siguiente.

ÁNGEL MENDOZA