Hay un hueco en la tapia
que no escalé de niño.
Sólo se ve un manzano
con frutos inmaduros.
No me alzaré. Presiento
que el dueño, al otro lado,
está esculpiendo el friso
que narra mi nostalgia.
PELAYO FUEYO
Hay un hueco en la tapia
que no escalé de niño.
Sólo se ve un manzano
con frutos inmaduros.
No me alzaré. Presiento
que el dueño, al otro lado,
está esculpiendo el friso
que narra mi nostalgia.
PELAYO FUEYO