Los ángeles no saben que lo son

Los ángeles no saben que lo son.
Inocentemente cumplen su misión:
Desterrar sombras y confusiones,
Abrir puertas y ventanas,
Curar heridas,
Eliminar resentimientos y carencias.
Su presencia trae consigo la paz
Y la bienaventuranza.
Su tacto es como un bálsamo.
Su mirada bendice.
Su voz aleja todo mal.
En la amarga copa del dolor y el desencanto
Vierten el vino siempre nuevo de la esperanza.
Los ángeles tienen nombres y rostros como el tuyo.
La gracia es su estado natural.

MANUEL NÚÑEZ NAVA